Tu trato con los animales hablará de ti mejor que tus palabras -R.M.J.

viernes, 28 de octubre de 2011

Para el libro de los animalistas

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TEXTO INCLUIDO EN EL LIBRO (EN FASE DE CONCLUSIÓN) QUE APARECERÁ EN DICIEMBRE DE ESTE AÑO
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AHORA QUE ESTOY…
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El camino sin retorno me espera, y antes de irme quiero que todos sepan el modo que mi voluntad se enfrenta al momento. Los años ya han pasado a través de mi cuerpo, estoy muy viejo y sé que el que ha vivido debe morir… Pero, morir solo, adentro de este estrecho espacio, es triste… Y sé que el que ha vivido ¡debe morir!
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He sufrido el tormento de vivir prisionero, de ver la libertad a la distancia. Nunca he conocido las costumbres de mi especie. Nunca he tenido una familia de mi especie. Nunca he tenido hijos ni el amor de una pareja. Nunca he sido tratado con amabilidad. Soy posesión de una familia humana. Una familia que veo de lejos. Una familia de la que siento próxima sólo cuando me traen la comida. Mi tiempo es mucho, el de ellos siempre es poco, por eso me miran sin arrimarse, y no me ven. No me conocen ni intentan conocerme. Pero igual los amo.
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De mi corazón se desborda el amor para dar y ahora que estoy cerca del final… Ellos nunca sabrán cuánto los amaba. Los perdono por la forma en que me trataron, por haberme encerrado de por vida… Mis ojos están cargados de tristeza… De la misma tristeza de todas las aves que viven en cautividad y mueren solas cerca de los humanos.
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Amanda Ondó – Malabo, Guinea Ecuatorial, África Occidental.
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PUBLICADO POR RICARDO MUÑOZ JOSÉ
http://linde5-otroenfoque.blogspot.com/2011/10/para-el-libro-de-los-animalistas.html
Aquí puedes dejar tu comentario. La autora lo agradecerá. No olvides que el estímulo siempre conduce a nuevas obras.

2 comentarios:

leonor dijo...

Un texto bellamente descriptivo de una realidad terrible, muchos animales viven y mueren sin una caricia ni un sentimiento de compasión hacia su tortura.
gracias por compartirlo, aunque quién debería sentirse aludido no lo leerá nunca

FLY dijo...

Me ha encantado y conmovido!! Realmente estoy segura que se acerca a lo que piensan los pobres pajaritos..ojalá pudieran ellos expresarse y decir al mundo como se sienten. Esperemos que con este libro, lleno de escritos con gran sentimiento, se consiga por lo menos que la gente que no ve, que no mira, que no quiere mirar, empiece a darse cuenta de la realidad y del sufrimiento de muchos animales.