Tu trato con los animales hablará de ti mejor que tus palabras -R.M.J.

jueves, 27 de mayo de 2010

Un perro con dos patas, ejemplo viviente de lo que puede conseguir el afán de superación.

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FAITH, UN PERRO MESTIZO DEL QUE SÓLO ESPERABAN SU MUERTE, SE HA CONVERTIDO EN SÍMBOLO DE LA SUPERACIÓN ANTE LA ADVERSIDAD FÍSICA.
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Frankie era un joven soldado que sirvió en Irak, donde fue alcanzado por un explosivo y perdió ambas piernas. Se recuperaba lentamente en EE.UU., en el Centro Médico Walter Reed del Ejército.
Frankie hallábase desanimado por su condición de mutilado. Todo lo que había querido en la vida era ser un soldado, y ahora, sin piernas, incapaz de andar, su sueño estaba muerto.
Un general de la base habíale dicho, que el que una vez fue soldado, siempre será un soldado, incluso si no está en el campo de batalla. Las palabras, probablemente, no calaron hondo en el espíritu de Frankie, y en aquel momento las tomó como una frase de consuelo.
. Entonces vino a verlo el Sargento Faith. Lo vio andar derecho y orgulloso. En ese instante todo cambió para Frankie. El sargento Faith, era un perro mestizo que no tenía las patas delanteras, y caminaba como un humano con las dos piernas traseras.
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-Sé que él lo ha motivado -dijo Jude Stringfellow, la dueña de Faith (Fe). Y así fue. El hombre, al verlo, se dijo: “Si un perro puede hacerlo, yo también puedo”.
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La primera vez que Jude Stringfellow vio a Faith, no pasaba de una pelota que se retorcía debajo del jersey de su hijo Reuben.
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Reuben había ido a ayudar a un amigo a enterrar los restos de varios cachorros que nacieron muertos. Pero resultó que uno de los perritos todavía estaba vivo. El muchacho se conmovió al ver cómo el cachorro lo miraba con sus grandes ojos, las orejas caídas y sólo las dos patas traseras que le funcionaban. Una de las patas delanteras estaba deformada, y la otra, directamente, no existía.
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La madre no lo quiso porque la familia ya tenía un perro, y otro para cuidar y prepararle la comida le pareció mucho.
. -Teniendo otro perro era inadmisible -dijo Stringfellow. Pero, como su hijo insistió, “¿nos quedamos con él?”, la señora Stringfellow cambió de parecer. Aunque, interiormente, pensó en aquellas condiciones el animalito no sobreviviría esa noche –Está bien, nos lo quedamos.
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Mas, Faith, increíblemente, sobrevivió la temida noche. Lo llevaron a un veterinario. El profesional aconsejó unos cuidados espaciales, advirtiendo que más adelante debía amputarle la única pata delantera que le quedaba, dado que las deformaciones imposibilitarían un uso adecuado, y terminaría por constituirse en un lastre.

La señora Stringfellow, conmovida con la suerte del perrito, le ponía almohadas abajo para levantarle el pecho. Con tanto cariño, estímulo y atención, Faith comenzó a desarrollar potencia en los miembros traseros y empezó a moverse.

-Pusimos cacahuetes en una cuchara y la sostuvimos por encima de su nariz –contó-. Él intentó lamerlo y se cayó como cualquier niño. Insistimos de acuerdo a lo recomendado por el veterinario. Los días pasaron y sus piernas traseras se hicieron bastante fuertes, al punto de sentarse como una ardilla. De este modo, los músculos de vientre fueron adquiriendo más y más fuerza. Al cabo de tres semanas, Faith podía valerse con las extremidades traseras.
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Y llegó el día. La familia sacó de paseo a Faith. Había mucha nieve. Faith no se amilanó. Y para asombro de la familia y de los transeúntes, comenzó a saltar loco de entusiasmo.

-Volvimos a sacarlo y repitió el mismo comportamiento –recuerda Jude Stringfellow-. Entonces nos pareció normal verlo a los saltos por la casa, jugando entre zapatos y almohadas; saltando del suelo al canapé. A partir de ese momento comprendí la determinación, la inteligencia, y el afán de superación de Faith. En la mirada transmitía sus ganas de vivir.

-Observaba cómo jugaba con otros perros y no me preocupó que no tuviera las patas delanteras. Y, completando mi placer, noté que a los otros perros tampoco les preocupaba. Pero saltar, seguramente no debía ser el modo de movilidad preferido por Faith.
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Al llegar el cumpleaños de Reuben, la señora Stringfellow se sintió molesta, ya que no tenía dinero para hacerle un buen regalo al hijo. Feith proporcionó el destello de felicidad: comenzó a andar erguido sobre las patas traseras.

-Caminó derecho como un humano. Entusiasmada llamé una estación de la televisión local. Desde aquella t arde, los paseos y la historia de Faith empezó a ser difundida por la Associated Press. Noté que la gente demostraba un profundo afecto a Faith, algo que continúa ocurriendo hasta hoy.

Tres años después de la llegada del perro, Stringfellow comenzó a recorrer el país ofreciendo charlas de motivación, mostrando siempre a Faith como la prueba que todo era posible.

Estando de visita a los soldados en la Fortaleza Lewis, una base de ejército cerca de Seattle, a Faith lo hicieron sargento honorífico.
Quizás, sintiéndose más integrado, el can siguió realizando su trabajo de apoyo psicológico a los militares heridos o mutilados. Todos ellos se referían a él como el Sargento Faith.
Un general le dijo a la señora Stringfellow:
-Es realmente extraordinario su aporte y el de su perro. Este gesto quedará grabado en la memoria del ejército.

Desde luego no solamente los soldados se benefician del mensaje de esperanza y determinación transmitido por Faith. Hace unos dos años, una muchacha de 13 años que estaba en una silla de ruedas, al saber que visitaría la Ciudad de Panamá, faltó a la escuela a fin de encontrarse con Faith.
-La chica estuvo todo el día con él –recordó la señora Stringfellow-. Se sintió feliz, incluso importante, y declaró que nunca habíase notado así. Ella aprendió que aún siendo una impedida física, no debía abstenerse de hacer lo que fuera necesario. Esa muchacha se hizo portavoz de los niños minusválidos en su área, y en una carrera para disminuidos en sillas de ruedas, corrió representando a su escuela y ganó.

Tanta admiración hacia Faith, atrajo a los forasteros y unió a la familia. El asombroso animal mejoró la convivencia y alegró la casa. Stringfellow explicó, que antes de la llegada de Faith, ella y sus hijos habían aguantado los horribles efectos secundarios de su divorcio, incluyendo una batalla judicial por la custodia de los niños que duró cinco años. Ella sólo trabajaba media jornada como profesora y no recibía ningún apoyo para sus niños.

-Antes que llegara, nosotros mirábamos y actuábamos como una mano sin pulgar. Vivíamos cada cual por su lado. Yo no podía hacer nada. Pero cuando vino Faith la familia tuvo que trabajar en conjunto para asegurarse que el perrito tuviera todo lo que necesitaba. Faith fue ese pulgar que nos faltaba. Él nos forzó a ser una familia.

Días después de la Navidad de 2009, una organización de rescate se puso en contacto con Jude, a fin de que conociera a un perrito de pequeño porte, maltratado y abandonado y con solo dos piernas, que habían recibido. Petrolero, como era llamado, vino a vivir con Jude y su familia. Ella se propuso amarlo y entrenarlo, hasta que alcanzara la misma categoría que Faith.

Con Faith y Petrolero piensa viajar por el mundo entero visitando a soldados y otros que lo requieran, para devolverles la sonrisa. Haciendo ver que si un perro puede sobreponerse a su desgracia particular, también puede hacerlo un ser humano.
-Mi propósito es altruista, y espero que la gente no piense que lo hago buscando ganar dinero. Cualquier persona haría lo mismo desinteresadamente, para ayudar a su semejante.

No dejes de ver sus vídeos

http://www.youtube.com/watch?v=aZsV4R3XJKk


http://www.youtube.com/watch?v=emiZpSuz-eA

Fuente:
http://www.moderndogmagazine.com/articles/faith/752?page=1
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Colaboración:

Carles Codina - Berlín, Alemania

http://enberlin.blogspot.com/

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PUBLICADO POR RICARDO MUÑOZ JOSÉ

http://linde5-otroenfoque.blogspot.com/2010/05/blog-post.html (En este enlace puedes dejar tu comentario)

6 comentarios:

Unknown dijo...

¡Genial! Cómo me reconforta conocer historia como esta. Voy a gritar a los cuatro vientos¡Te amo Faith! ¡Te amo Jude!

Unknown dijo...

Sin duda Jude ha dado lo mejor de sí. Quedan pocas personas con un corazón tan grande. Esta señora ha mostrado honestidad, dedicación, y el firme propósito de dar un camino de luz a su vida. Faith es su obra. Juntos, Jude y Faith, hacen más por la gente que muchos que hablando creen alcanzar la gloria.
Si vinieran a España me gustaría conocer a ambos.

Un saludo toledano

Odi Marley dijo...

La familia de Jude salvó la vida de Faith, y si faith es fe, seguramente Fe es una persona muy feliz por el amor ofrecido al perrito. Pienso que esta familia merece lo mejor, porque desdeñaron toda posibilidad de fracaso y sacaron adelante a un perrito minuválido. El trabajo empezado con Faith y ahora continuado con Petrolero, es encomiable; el mundo necesita verlos para comprender el valor de la vida.

Anónimo dijo...

Hola Ricardo!
Cada vez que leo tus correos me emociono!!.
Por falta de tiempo y ahora por una serie de problemillas que tengo con mi ordenador, no te visito, pero quería pasarme por aquí para darte la enhorabuena por tu trabajo.
Me encanta lo que haces y cómo lo haces!!. Mil gracias!!

Anónimo dijo...

Hola Ricardo!
Cada vez que leo tus correos me emociono!!.
Por falta de tiempo y ahora por una serie de problemillas que tengo con mi ordenador, no te visito, pero quería pasarme por aquí para darte la enhorabuena por tu trabajo.
Me encanta lo que haces y cómo lo haces!!. Mil gracias!!

memo dijo...

Emocionante ! para repensar nuestra escala de valores. Gracias por compartirlo.