-Deseo tantas cosas, deseo que las sombras de los fantasmas ruidosos huyan lejos de mi campo de juego, que las piedras sirvan sólo para posarse mientras llueve en el patio del vecino. No sé, tantas veces he pensado que asomarme a la ventana fue la mejor idea, veía tanto adentro de la otra realidad. Tenía hambre. Tenía frío. Empezaba a llover nuevamente y yo debajo de una hoja roída. ¿Qué hacer? Nadie me mira, nadie sabe qué soy.
Mientras tanto la corriente subía en la zanja, yo no sabía nadar, casi me ahogo. Tenía hambre, y una rata alrededor estaba hambrienta también. Tenía que huir… Pero el agua… La cerca… La ventana. Decidí. Allá vooooy! Me enganché de la malla metálica cerca de donde estaban los "otros", sabía que no eran gatos, pero tenían comida. Tenía miedo de morir sola, lejos del hogar, donde sea que eso sea. Cualquier compañía o gesto de amor era bienvenido.
Un día decidí acercarme a la puerta, mientras una mujer tendía unos trapos. Por primera vez en días sentí calor y probé bocado. Dentro de la puerta había música, niños, comida, y una cama para mí. ¿Me estaban esperando? Tuve mi primer baño, un collar con mi nombre, vacunas, me cortaron las uñas y tengo todo un pequeño reino para mi. ¡Qué loca es la vida! ¡Cómo cambia la vida al mirar por la ventana!
Un día decidí acercarme a la puerta, mientras una mujer tendía unos trapos. Por primera vez en días sentí calor y probé bocado. Dentro de la puerta había música, niños, comida, y una cama para mí. ¿Me estaban esperando? Tuve mi primer baño, un collar con mi nombre, vacunas, me cortaron las uñas y tengo todo un pequeño reino para mi. ¡Qué loca es la vida! ¡Cómo cambia la vida al mirar por la ventana!
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Cuatro meses han pasado desde que se asomó a la ventana y la adoptamos. Mota sigue con nosotros. Nos ha hecho tan felices! Mi madre contenta porque finalmente tiene una "nieta" con quien jugar, mis hermanitas porque tienen a quien corretear, a mi otra hermana porque le despierta el instinto maternal, y bueno, a mí, porque simplemente es el tipo de compañía que disfruto. Aún esta adaptándose a nuestro ambiente, aunque me imagino que se siente bien porque ronronea todo el tiempo. Ella ama su espacio y le gusta estar entre nosotros como una más del clan. A veces creo que nos habla porque cuando le decimos "¿quién es la gatita más linda de este mundo?", ella, de dramática, cierra los ojos y dice: miau.
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-"No ser nada para nadie es quizás la peor suerte que cualquiera puede pasar. Mucho peor cuando no se puede hablar"-
Quizás esas hubieran sido las palabras de Mota, mi gata, si un día de agosto no se hubiera puesto a llorar bajo un aguacero… Su llanto era más que eso, era como el eco del dolor nauseabundo y solitario que tantos pasan en la calle.
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Mar Alzamora - Ciudad de Panamá, Panamá.http://zalemm.livejournal.com/
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Mar Alzamora, es también autora del poema "El día que no hubo noche", y del relato "Polvo cósmico", que aparecen en Linde5-galería de las letras.
4 comentarios:
Qué bonita historia, Mar. La lluvia trajo a tu ventana una gatita desesperada, y al abrir la ventana en tu casa entró el amor.
Mota es feliz porque sabe que hace feliz a la familia, y ese intercambio de felicidad es el premio que les dejó aquella tarde. lluviosa.
Más poético imposible.
Felicitaciones.
..."¿quien es la gatita mas linda del mundo"?...sin duda ella, la que fue salvada de la muerte de haber seguido en la calle.
Ojalá hubiese mas historias así, de amor, de rescates, de finales felices...y no las que leemos tan seguido en los fotolog y blog de proteccionistas. Que alegría por esta historia, que tristeza por las otras. Un abrazo
Qué linda historia. La verdad es que estos animalitos nos dan mucho más cariño del que reciben.
No sé cómo podríamos vivir sin ellos.
Os felicito, a Mota y a la familia.
Mar, te conozco de otros trabajos, tanto relato como poesía, y veo que sigues en tu línea.
Sólo que esta vez nos has dejado una historia real, agradable, y bien escrita.
La gatita es adorable, e intuyo que tú y tu familia tienen Mota para muchos años.
Ah, si nos habituaramos a abrir la ventana y mirar al exterior, cuantos animalitos serían felices.
Este es el mensaje que capto de tu escrito.
Un beso, amiga.
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