Su pareja está herida y la situación es grave.
Le trae alimento y la cuida. Su amor está por encima de la compasión.
Se da cuenta de la debilidad que atosiga a su compañera; sabe que el fin se aproxima.
Trata de moverla y animarla, pero, desgraciadamente, su amada ya se ha marchado para nunca más regresar. Llora por el amor perdido.
Permanece a su lado y grita desconsoladamente; la muerte acaba de marcarlo con el fuego del pesar.
Pía desesperado al enfrentarse al adiós de su amor. Su dolor es canción de despedida.
Finalmente, con el ánimo roto, acepta que nada puede hacer.
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Las fotos fueron tomadas en la República de Ucrania. Millones de personas se emocionaron viéndolas, tanto en Europa como en América. Un periódico francés fue el primero en publicarlas. Aquél dia la edición se agotó y toda Francia llóró.
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Los animales siempre nos dan enseñanzas de amor y de fidelidad. Pero es inútil, no aprendemos.
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Aun así, existen humanos que dudan de los sentimientos de los "no humanos".
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Cuan equivocados están aquellos que ven en la humana la especie superior del planeta.
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http://pormihermanosinvozblogspot.es
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5 comentarios:
Hermoso post, conmovedor!!!!
Saludos!!!
La edición se agotó, toda Francia lloró y al día siguiente, unos cuantos volvieron a apalear a sus perros, otros a comprar entradas para los toros y algunos a engrasar su rifle para salir a cazar; algunas mujeres se pusieron su abrigo de piel porque hacía frío, unos cuantos científicos realizaron vivisecciones y los circos y zoológicos de nuevo abrieron sus puertas. El Foie Gras fue, como siempre, uno de los platos más pedidos en los restaurantes de lujo...
Así somos, hoy lloramos con "Raices" y mañana nos trae sin cuidado que veinte negros se ahoguen cuando su cayuco vuelca; "Los lunes al sol" recibe premios por su crudo realismo pero cada día miles de familias viven la tragedia del paro y de la falta de ingresos sin que ninguno reaccionemos; decimos que estamos a favor de la libertad de elección de cada uno pero si nuestro hijo nos sale "maricón", nos indigna, tratamos de ocultarlo y pensamos que nos ha ocurrido una desgracia. Vemos las imágenes de esos pajaritos, nos enternecemos y una vez alimentada convenientemente nuestra autocomplacencia ese grito de dolor del pobre animal será un recuerdo muerto.
Somos unos hipócritas, "compramos el cielo" con la entrega de una limosna, declaramos nuestro respeto y amor por los animales adquiriendo un periódico y derramando cuatro lágrimas al contemplar las fotografías pero después, no hay nada, sólo un egoísmo eterno, insondable, que determina la falsedad de nuestras reacciones y nos convierte en seres endogámicos y hostiles.
El dolor de ese pájaro por la muerte de su compañera, sin duda será más duradero que la secuela que deje en la mente y el corazón de aquellos que aparentemente, se sintieron conmovidos.
Gracias como siempre Ricardo por darnos a conocer historias de las que sin ti posiblemente jamás tendríamos constancia. Tu Blog no puede faltarnos, porque si algo así ocurre ese día seremos mucho más pobres y no habrá canción de despedida que haga justicia a tu esfuerzo y a tu trabajo.
Salud Compañero.
Julio Ortega
Cuánto debemos aprender de los llamados seres irracionales!
Muy conmovedor y hermoso, realmente los animales nos dan grandes enseñanzas,y los seres humanos siguen siendo cada vez màs egoìstas.... Gracias Ricardo por esta gran historia
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