Tu trato con los animales hablará de ti mejor que tus palabras -R.M.J.

jueves, 16 de junio de 2011

El mono científico, una historia inmortal.

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¿EL RAZONAMIENTO ESTÁ CON EL HOMBRE O ESTÁ CON LOS ANIMALES?

En cierta isla de las Antillas, había una vez una casa y junto a ella, un bosquecillo. En la casa moraba un viviseccionista, y en los árboles una tribu de monos antropoides. Vino a suceder que uno de éstos fue capturado por el viviseccionista, que lo tuvo un tiempo metido en una jaula en su laboratorio. Allí, el mono tuvo ocasión de espantarse mucho de lo que vio, pero también de interesarse profundamente por todo lo que oyó. Como tuvo la fortuna de escaparse en una fase temprana del experimento (que tenía el número 701), y de volver con los suyos con apenas una ligera herida en una pata, en conjunto pensaba que había salido ganando.
. Nada más volver, dio en llamarse a sí mismo doctor y empezó a importunar a sus vecinos con una pregunta: "¿Por qué no son progresistas los monos?".
-No sé qué significa progresista -dijo uno, y le arrojó un coco a su abuela.
-Ni lo sé, ni me importa -dijo otro, columpiándose de una rama próxima.
-¡Oh, calla ya! -gritó un tercero.
-¡A paseo con el progreso! -dijo el jefe, un viejo conservador partidario de la fuerza física-. Intentad portaros mejor siendo como sois.
. Pero cuando el mono científico consiguió estar a solas con los machos más jóvenes, le escucharon con más atención.
-El hombre no es más que un mono que ha medrado -explicó, colgando de la cola de una rama alta-. Al no disponer de un registro geológico completo, resulta imposible decir cuánto le tomó ascender, y cuánto nos tomaría a nosotros seguir sus pasos. Ahora bien, acometiendo enérgicamente en medias res un sistema mío propio, creo que conseguiremos asombrar al mundo. El hombre ha perdido siglos con la religión, la moral, la poesía y otras zarandajas; tuvieron que pasar más siglos hasta que llegó a la ciencia como es debido, y sólo se ha iniciado en la vivisección anteayer. Nosotros haremos al revés, y empezaremos por la vivisección.
-¿Y qué es eso de la vivisección, por todos los cocos?
. El doctor explicó en detalle lo que había presenciado en el laboratorio, y algunos de sus oyentes se mostraron encantados, pero no todos.
-¡Nunca había oído nada tan bestial! -exclamó un mono que había perdido una oreja en una riña con una tía suya.
-¿Y para qué sirve? -preguntó otro.
-¿Es que no lo veis? -dijo el doctor-. Viviseccionando a los hombres, descubriremos cómo estamos hechos los monos, y así progresaremos.
-¿Y por qué no viviseccionarnos unos a otros? -preguntó uno de los discípulos, de ánimo disputador.
-¡Qué vergüenza! -exclamó el doctor-. No pienso quedarme sentado escuchando estas cosas; por lo menos, no en público.
-¿Pero y si se trata de criminales? -preguntó el disputador.


-Resulta sumamente dudoso que exista algo como el bien o el mal: así pues, ¿de dónde sacaríamos a tus criminales? -repuso el doctor-. Además, el público no lo permitiría. Y los hombres sirven exactamente lo mismo: es el mismo género.
-Parece cruel para los hombres -dijo el simio con una sola oreja.
-Para empezar -dijo el doctor-, ellos dicen que nosotros no sufrimos y que somos lo que llaman autómatas; así que yo tengo perfecto derecho a decir lo mismo de ellos.
-Eso son tonterías -intervino el mono disputador-, y además, resulta autodestructivo. Si no son más que autómatas, nada pueden enseñarnos de nosotros mismos; y si nos pueden enseñar algo acerca de nosotros, ¡por todos los cocos!, entonces tienen que sufrir.
-Soy de tu opinión en buena medida -dijo el doctor-, y de hecho ese razonamiento es bueno sólo para las revistas mensuales. Admitamos que sufren. Bueno, pues lo hacen en el interés de una raza inferior necesitada de ayuda: nada puede haber más justo. Y además, sin duda haremos descubrimientos que les resultarán útiles a ellos mismos.
-¿Pero cómo vamos a descubrir nada -inquirió el disputador-, cuando ni siquiera sabemos qué tenemos que buscar?
-¡Que me corten la cola -gritó el doctor, irritado hasta perder la compostura-, si no eres el mono de mente menos científica de todas las Islas de Barlovento! ¡Saber qué buscar, estaría bueno! La verdadera ciencia no tiene nada que ver con eso. Se va viviseccionando, por si acaso; y si se descubre algo, ¿no es uno mismo el primer sorprendido?
-Tengo un último reparo -dijo el disputador-, y mira que no es que no piense que podría resultar bien divertido, pero los hombres son fuertes, y además tienen esas armas suyas.
-Por consiguiente, cogeremos bebés -concluyó el doctor.


Esa misma tarde, el doctor volvió al jardín del viviseccionista, sustrajo una de sus navajas por la ventana del tocador y después, en una segunda expedición, se llevó a su bebé del moisés de la habitación de los niños.
Se armó un buen jaleo en las cimas de los árboles. El mono de una sola oreja, que era un tipo bondadoso, acunó al bebé en sus brazos; otro le llenó la boca de nueces, y se dolió al ver que no se las comía.
-No tiene sentido común -dijo.
-Ojalá no llorara -dijo el mono de una sola oreja-, ¡se parece muchísimo a un mono!
-Basta de niñerías -dijo el doctor-, dadme la navaja.
Pero al oír esto, el mono de una sola oreja perdió el ánimo, le escupió al doctor, y huyó con el bebé a la copa del árbol de al lado.
-¡Anda y viviseccionate a ti mismo! -gritó el mono de una sola oreja.
Toda la tribu empezó a perseguirlo, chillando; el jaleo atrajo al jefe, que andaba por el vecindario, espulgándose.
-¿Qué está pasando? -gritó el jefe.
. Y cuando se lo hubieron contado, se pasó la pata por la frente, y empezó a dar voces:
-¡Por todos los cocos! ¿Qué pesadilla es ésta? ¿Cómo pueden unos simios rebajarse a tamaña barbaridad? ¡Devolved ese bebé a su sitio!
-No tienes una mente científica -le dijo el doctor.
-No sé si tengo una mente científica o no -replicó el jefe-, pero sí tengo un palo bien gordo y como le pongas una zarpa encima a ese bebé, te romperé la cabeza con él.
. Así que llevaron al bebé al jardín ante la casa. El viviseccionista (que era un estimable hombre de familia) se llenó de contento, y fue tal su alivio, que emprendió tres nuevos experimentos en su laboratorio antes de que hubiera acabado el día.
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Autor: Robert Louis Stevenson (1850-1894)
.R. L. Stevenson, autor de "La isla del tesoro", "El extraño caso del dr. Jekyll y Mr. Hyde", "Cuentos de los mares del sur", y otras novelas, dejó este relato traspapelado y permaneció inédito más de un siglo. Fue encontrado en una biblioteca y lo publicaron The Times Literary Supplement, y la revista "English Literature in Transition".
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PUBLICADO POR RICARDO MUÑOZ JOSÉ


http://linde5-otroenfoque.blogspot.com/2011/06/el-mono-cientifico-una-historia.html

domingo, 5 de junio de 2011

El pájaro campana; ave que levanta pasiones.

EL PÁJARO CAMPANA

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Cuando los árboles se miraban en las aguas del río y el sol ofrecía vida con su luz dorada, nació un pichón de bellísimo plumaje.
Los animales del bosque, al oír la melodía de sus trinos, le pusieron el nombre de Pájaro Campana.
Una mañana, que tenía en sí algo de divino, el pájaro de plumaje rojo y piquito negro salió de su nido, desplegó sus alas al viento y voló como una chispa alegre más allá de las nubes nacaradas.
Las ramas eran mecidas por el viento y los animales arrullados por los trinos del pájaro cantor, que volaba haciendo círculos en el espacio donde las nubes fueron barridas por el sol.
La noche tendió su manto sobre el bosque y el Pájaro Campana volvió a su nido bajo un cielo salpicado de estrellas.


A fines de la más límpida estación del año, cuando el bosque estaba como botánico en plenitud, llegó un gorila feroz desde el otro lado del río.
Aunque el Pájaro Campana no advirtió la llegada del cazador, los animales, escondidos tras las piedras y los troncos, atisbaban al gorila que ingresaba al bosque a paso marcial.
El vértigo de los días tristes aún no se presentó, por eso el sol resplandecía alegre, esperando que el Pájaro Campana volara por encima de los árboles, desgranando sus canciones cual racimos de flores.
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Esa misma mañana, el pájaro de plumaje rojo y piquito negro voló como un cometa de papel. Su corazón galopaba como un corcel y su sangre corría por sus arterias como un ganado de vacas en tropel. Sus ojos, que eran la luz de su conciencia, veían alejarse la vida y acercarse la muerte, mientras su canto hacía surcos en el aire.
El gorila, tendido sobre el follaje, escuchó el canto del Pájaro Campana. Alistó su fusil y, tras apuntar contra la llamita de fuego, presionó el gatillo y la bala desapareció en la carne vida del pajarito. Pero él, que tenía los huesos tenaces y los músculos fornidos, sólo aterrizó agónico sobre el césped, con una herida abierta en su a la izquierda, de donde le fluía la sangre a borbotones. Parecía una estrella diminuta apagándose en el bosque. La sangre se le confundía con el color de su plumaje y los latidos del corazón con los redobles del tambor.


El sol radiante, testigo del acto fúnebre, proyectó el espectro enorme e impresionante del gorila. La sombra cayó allí donde el pájaro se retorcía en suplicios de dolor.
-¡Muere ya! -gritó el gorila, con un bramido descomunal.
-No muero -replicó el pajarito-, porque hoy mismo nacen millares de pichones que tienen el color de mi plumaje...


El trágico espectáculo hizo que el sol se escondiera detrás de las nubes y las flores se marchitaran una a una.
Al precipitarse la noche, el gorila de corazón más duro que la roca y más frío que la muerte retornó a su guarida. La luna se descompuso en aspas fosforescentes y los animales decidieron vengar la muerte del Pájaro Campana.
Cuando la última estrella se apagó en el cielo, el gorila salió de su guarida, el fusil terciado a la espalda y las botas destalonadas. Sintió retorcijones en su panza y se echó a correr bosque adentro, articulando palabras que rebotaban en el silencio. Cortó la respiración en su punto más alto, aspiró hasta inflarse como un sapo y aligeró sus pasos para internarse cuanto antes en el bosque. Al cabo de un tiempo, se detuvo y miró en derredor; no se veía a nadie ni se oía un murmullo.
-Todo ha quedado sin vida -dijo, contemplando sus botas destalonadas.
Y en medio de un silencio insondable, los animales emprendieron su plan de imponer justicia en el bosque. Lo primero era cercar al gorila y después hacer..., hacer lo que vendría.
-¿Dónde están mis presas que no las veo? -dijo el gorila, con un tono de queja en su voz.
Las lágrimas ahogaron su mirada y el aliento se le hizo un nudo en la garganta. No sabía qué hacer, si quedarse o volver. Estaba cabizbajo y perniabierto, y su corazón, más grande que el puño de una mano, parecía estallar contra los huesos de su pecho.


Los animales avanzaron hacia donde estaba el gorila, la boca espumante y los ojos anegados. Había llegado el instante de la asonada final. El conejo lanzó un vibrante grito de ataque y los demás se lanzaron a la carga.
El gorila, a pesar de estar armado, no pudo retener al torrente de animales que se le abalanzaron con el ímpetu de una ola, pero así aprendió que el bosque no existen seres más poderosos que la inmensa mayoría.


Pasado el incidente, aquel lugar volvió a ser como antes: el jardín florido de la tierra, y el Pájaro Campana, que renació trinando versos de justicia, voló como una bandera victoriosa anunciando la libertad.
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Autor del texto: Víctor Montoya
Escritor boliviano


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Para escuchar la tradicional polca “Pájaro Campana”:
http://www.youtube.com/watch?v=8URX8PjWft8
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Fuente:
http://www.leemeuncuento.com.ar/montoya.html
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PUBLICADO POR RICARDO MUÑOZ JOSÉ
http://linde5-otroenfoque.blogspot.com/2011/06/el-pajaro-campana-ave-que-levanta.html

lunes, 16 de mayo de 2011

El gato, fuente de inspiración en la poesía.

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ODA AL GATO
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Los animales fueron
imperfectos,
largos de cola, tristes
de cabeza.
Poco a poco se fueron
componiendo,
haciéndose paisaje,
adquiriendo lunares, gracia, vuelo.
El gato,
sólo el gato
apareció completo
y orgulloso:
nació completamente terminado,
camina solo y sabe lo que quiere.


El hombre quiere ser pescado y pájaro,
la serpiente quisiera tener alas,
el perro es un león desorientado,
el ingeniero quiere ser poeta,
la mosca estudia para golondrina,
el poeta trata de imitar la mosca,
pero el gato
quiere ser sólo gato
y todo gato es gato
desde bigote a cola,
desde presentimiento a rata viva,
desde la noche hasta sus ojos de oro.
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No hay unidad
como él,
no tienen
la luna ni la flor
tal contextura:
es una sola cosa
como el sol o el topacio,
y la elástica línea en su contorno
firme y sutil es como
la línea de la proa de una nave.
Sus ojos amarillos
dejaron una sola
ranura
para echar las monedas de la noche.


Oh pequeño
emperador sin orbe,
conquistador sin patria,
mínimo tigre de salón, nupcial
sultán del cielo
de las tejas eróticas,
el viento del amor
en la intemperie
reclamas
cuando pasas
y posas
cuatro pies delicados
en el suelo,
oliendo,
desconfiando
de todo lo terrestre,
porque todo
es inmundo
para el inmaculado pie del gato.


Oh fiera independiente
de la casa, arrogante
vestigio de la noche,
perezoso, gimnástico
y ajeno,
profundísimo gato,
policía secreta
de las habitaciones,
insignia
de un
desaparecido terciopelo,
seguramente no hay
enigma
en tu manera,
tal vez no eres misterio,
todo el mundo te sabe y perteneces
al habitante menos misterioso,
tal vez todos lo creen,
todos se creen dueños,
propietarios, tíos
de gatos, compañeros,
colegas,
discípulos o amigos
de su gato.


Yo no.
Yo no suscribo.
Yo no conozco al gato.
Todo lo sé, la vida y su archipiélago,
el mar y la ciudad incalculable,
la botánica,
el gineceo con sus extravíos,
el por y el menos de la matemática,
los embudos volcánicos del mundo,
la cáscara irreal del cocodrilo,
la bondad ignorada del bombero,
el atavismo azul del sacerdote,
pero no puedo descifrar un gato.
Mi razón resbaló en su indiferencia,
sus ojos tienen números de oro.
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Pablo Neruda



PUBLICADO POR RICARDO MUÑOZ JOSÉ



http://linde5-otroenfoque.blogspot.com/2011/05/el-gato-fuente-de-inspiracion-en-la.html

miércoles, 4 de mayo de 2011

Otro de mis libros camino al éxito

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"ANIMALES QUE HABITAN EN EL TIEMPO" EDICIÓN EN TAPA DURA
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La editora que publica mis trabajos ha dado comienzo a una nueva andadura, sin desechar su modo de servir a través de Internet, ahora también lo hace en librerías.


La experiencia inicial la está efectuando en Florida, Estados Unidos, desde el pasado mes de abril, y si la aceptación estimula la iniciativa irá ampliándose a otros mercados, hasta cubrir los sesenta y tres países donde tiene presencia por medio de la Red.

Ahora, lo llamativo es, que entre miles de publicaciones que posee, hayan depositado la mirada en Animales que habitan en el tiempo, para integrar el primer movimiento de esta entusiasta aventura (como lo atestigua el código de barras exigido en la venta directa al público).


¿A qué motivos obedece tal elección? Quiero pensar que débese al tema, y de ser así, es fácil deducir que el drama animal está golpeando los candados de la indiferencia.
Si bien es verdad que al libro lo componen historias verídicas de animales -y no refleja la lucha diaria de los animalistas-, alienta, porque la gente al conocer la gesta de "irracionales" idos encamina la atención hacia los vivos, y redundará en beneficio de los animales que sufren, para que finalmente encuentren la puerta iluminada conducente al amor.
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Eso sí, en esta flamante edición, a última hora hubo que agregarle la historia de Peritas, el perro de Alejandro Magno, a fin que coincidiera con la foto de portada.


Portada del mismo libro publicado por Ediciones B
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Para obtener la versión en papel, o bajar la GRATUITA en e-book, click AQUÍ.


Gracias a todas las personas que adquirieron la primera edición en papel, o la descargaron en e-book.



Salud y suerte. Seguimos en la barricada.


Ricardo Muñoz José
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martes, 19 de abril de 2011

El parto de la lagartija

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Si has tenido niños, (o eres uno), y has sufrido el "síndrome del veterinario", incluyendo algún funeral en la taza del water por un pez de colores, esta historia te hará reír a carcajadas!
Resumen: tuve que llevar la lagartija de mi hijo al veterinario.



Esto fue lo que ocurrió:



Una noche, justo después de cenar, apareció mi hijo para decirme que a una de las dos lagartijas que tenía prisioneras en su habitación le pasaba algo raro.
-Está tumbada y parece enferma -me dijo-. Te lo digo en serio, papi. ¿Me puedes ayudar?"
Puse mi mejor cara de sanador de lagartijas, y le seguí hasta su habitación. Efectivamente, una de las dos lagartijas estaba tumbada boca arriba, y parecía muy nerviosa. Supe inmediatamente qué hacer.
-Cariño, ven y mira la lagartija.
-¡Dios mío! -exclamó mi mujer-. Está dando a luz.
-¿Qué? -preguntó mi hijo- ¡Si se llaman Bert y Ernie , mami!
Yo me quedé igual de estupefacto.
-¡Oye, cómo puede pasar esto? Creí que habíamos acordado que no queríamos que parieran -le dije a mi mujer, acusadoramente.
-Ya, pero... ¿Y qué quieres que hiciera? ¿Ponerles un cartel en la jaula? -me respondió.



Me pareció que lo decía con mucho sarcasmo.
-No, pero se supone que debías haber comprado dos machos.
-Exacto, ¡Bert y Ernie! -mi hijo me apoyaba.



Para entonces, el resto de la familia ya estaba allí, a ver qué pasaba. Me encogí de hombros, tratando de sacar el mejor provecho de la situación.
-Chicos, esta va a ser una experiencia fantástica -les dije-. Estamos a punto de ser testigos del milagro de la vida.
-Oh, ¡animal! -me chillaron.
Escudriñamos al paciente con detenimiento, y después de mucho esfuerzo, vimos cómo algo parecido a una pequeña pata aparecía brevemente, volviendo a desaparecer tras un segundo escaso.
-No parece que estemos mejorando esto mucho -comenté.
-Viene de pié -susurró mi esposa, horrorizada.
-¡Haz algo, papi! -urgía mi hijo.
-Vale, vale -delicadamente, pillé la pata a la siguiente vez que apareció, y tiré de ella con suavidad. Pero volvió a desaparecer. Lo intenté varias veces más, con el mismo resultado.

-¿Llamo al 112? -sugirió mi hija mayor.


-A lo mejor nos ayudan en el parto. ¿Te imaginas la escena, rodeado de mujeres?
-Vamos a llevar a Ernie al veterinario -dije seriamente.



Nos metimos en le coche, mi hijo llevaba la jaula sobre sus rodillas.
-Respira, Ernie, respira -decía para animar a la lagartija.



El veterinario se llevó la lagartija a la sala de exploración, y observó detenidamente al animal con una gran lupa.
-Qué piensa doctor, ¿quizá una cesárea? -le sugerí, científicamente.
-Esto es muy interesante -murmuró el "vete" de repente-. Señor y Señora Cameron, ¿puedo hablar con ustedes en privado un momento?
Tragué saliva, y con un movimiento de cabeza le indiqué a mi hijo que saliera.



-¿Ernie está bien? -preguntó mi mujer.
-Está perfectamente -nos aseguró el veterinario-. Esta lagartija no está de parto. De hecho, eso nunca ocurrirá. Ernie es un macho. Vea, Ernie es un macho joven. Y de vez en cuando, según va llegando a la madurez, como muchas otras especies...pues... Vaya....Que se masturba. Justo como acaba de hacer tumbándose de espalda -se puso colorado, mirando de reojo a mi mujer.
Nos quedamos en silencio, tratando de asimilar aquéllo.
-O sea que Ernie está... Está... Simplemente excitado -concluyó mi mujer.
-Exacto -replicó el veterinario, aliviado porque lo habíamos entendido.
De nuevo el silencio. Hasta que mi maliciosa y cruel mujer empezó a sonreír, a reírse por lo bajo, un poco más alto. Y al final a carcajadas.
Le caían lágrimas por la cara.


-Es que me viene a la cabeza la imagen de verte tirando de su pequeña... -tuvo que parar a coger más aire para la siguiente carcajada.
-¡Ya vale! -le advertí.


Le dimos las gracias al veterinario y salimos de allí a toda velocidad, metiéndonos en el coche.
Mi hijo estaba muy contento de que todo hubiera ido bien.
-Sé que Ernie te está realmente agradecido por lo que has hecho, papi -me dijo.
-Oh, no sabes cuánto -apostilló mi mujer, casi ahogándose de risa.



Dos lagartijas: 140 €
Una jaula: 50 €
Veterinario: 30 €
El recuerdo de tu marido tirando de la picha de una lagartija: No tiene precio!

Moraleja de esta historia: Pon más atención en las clases de biología. !Las lagartijas ponen huevos!
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Fuente:


http://latristemelancolia.blogspot.com/2011/04/otra-de-animalitos.html

REPUBLICACIÓN HECHA POR RICARDO MUÑOZ JOSÉ


http://linde5-otroenfoque.blogspot.com/2011/04/el-parto-de-la-lagartija.html

martes, 12 de abril de 2011

El caballo galopando en la poesía

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ODA AL CABALLO*

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Aquel caballo solo y amarrado // en un pobre porrero // de mi patria, // aquel pobre caballo // es un recuerdo, // y ahora // cuando todos los caballos //acuden al relámpago, // a la luz repentina de mi oda, // el olvidado viene, // el apaleado, // el que acarreó la leña de los montes, // las piedras crueles //de cancera y costa, // él, // no viene galopando // con incendiarias crines // ondulando en el viento, // no llega // intacta grupa como // manzana de la nieve, // no, // así no llega. // Llega rengueando, // apenas sus cuatro patas andan // y su cabeza inmóvil // es torre de tristeza, // y así // llega a mi oda, // así el caballo llega a que lo cante. . Trotó por todos los caminos duros, // comió mal con sus muelas amarillas, // bebió poco -su dueño // usaba más palo que pozo-, // está seco mi amigo de lomo // puntiagudo, // y tiene un alma flaca de violín, // un corazón cansado, // el pelo de una alfombra suburbana. //. Ay viéndolo, tocándolo, // se ven sus muchos huesos, // el arca que protegen las costillas, // los agobiados fémures caídos // en los trabajadores metatarsos // y el cráneo, catedral de hueso puro, // en cuyos dos airares // viven dos santos ojos de caballo. //. Entonces me miraron con la prueba // de un extenso, de un ancho sufrimiento, // de un sufrimiento grave como el Asia // caminando con sed y con arena, // y era aquel pobre y nómada caballo // con su bondad algo que yo buscaba, // tal vez su religión sin ilusiones.


Desde entonces me buscó su mirada // dentro de mí, contra tantos dolores // padecidos por hombres y caballos, // y no me gusta, no, la suave liebre, // ni el león, ni el halcón, // ni los puñales de los tiburones, // sino aquella mirada, // aquellos ojos fijos //en la tranquilidad de la tristeza. //. Tal vez alguien pregunte // por la forma del alado // y elástico caballo, // del puro corcel de cabalgata, // orgullo del desfile, // bala de la carrera: // y bien, celebro // su donaire de avispa, // la flecha que con líneas lo dibuja // desde el belfo a la cola // y baja por metálicos tobillos // hasta nerviosos cascos presurosos. // SÍ, tal vez es la vela del velero, // la claridad de una cadera amada, // la curva de la gruta de una ola, // lo que puede acercarse a la belleza, // al veloz arabesco de un caballo, // a su estampa acuñada sobre un vuelo, // dibujada en el sello del rocío. .Pero no va mi oda // a volar con el viento, // a correr con la guerra // ni con los regocijos: // mi poesía se hizo paso a paso, // trotando por el mundo, // devorando caminos pedregosos, // comiendo con los miserables // en el mesón glacial de la pobreza, // y me debo // a esas piedras del camino, // a la sed, al castigo del errante, // y si un nimbo saqué de aquella aurora, // si rescaté el dolor para cantar victoria, // ahora la corona // de laurel fresco para el sufrimiento, // la luz que conquisté // para las vidas // La doy para esa gloria de un caballo, // de uno que aguantó peso, lluvia y golpe, // hambre y remota soledad y frío // y que no sabe, no, para qué vive, // pero anda y anda y trae carga y lleva, // como nosotros, apaleados hombres, // que no tenemos dioses sino tierra, // tierra que arar, que caminar, y cuando // ya está bastante arada y caminada // se abre para los huesos del caballo // y para nuestros huesos. .------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


Ay caballo // de pobre, caminante, // caminemos // juntos en este espacio duro // y aunque no sepas ni sabrás que sirva // mi razón para amarte, pobre hermano, // mi corazón para esta oda, // mis manos para pasarlas sobre tu suave hocico.

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. Pablo Neruda .

* Oda escrito en el tren a Cautín, Chile, en 1958 .
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.PUBLICADO POR RICARDO MUÑOZ JOSÉ
http://linde5-otroenfoque.blogspot.com/2011/04/el-caballo-galopando-en-la-poesia.html

lunes, 4 de abril de 2011

Cuando el amor hacia el débil se manifiesta

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MENOS MAL QUE TODAVÍA QUEDA GENTE QUE NOS RECONCILIA CON LO HUMANO

. ATADA, SOLA... ¡Y EN ZONA DE CAZADORES! .
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ACOGIDA EN MI CASA, MADRID, DESDE HOY VIERNES. ESTA HECHA UNA PENA. ES TODA PIEL Y HUESOS. EL PELO TODO NUDOS (ESO NO TIENE IMPORTANCIA), DA MUCHA PENITA VERLA. LE VOY HACER ANALITICA Y TES DE TODAS LAS ENFERMEDADES, SI NO TUVIERA NINGUNA MEJOR PARA ELLA PORQUE SE RECUPERARIA ANTES. HAY QUE DARLE UN BUEN COMPLEJO DE VITAMINAS, PERO PASARA TIEMPO ANTES DE QUE ESTE BIEN, YA QUE TAMPOCO TIENE MUSCULATURA. SIEMPRE ESTA ASUSTADA. PERO ESTOY CONTENTA DE TENERLA, PUES LA HE SALVADO. . DIFUNDO ESTO PARA QUE, QUIEN LO HAYA VISTO, SEPA QUE YA ESTA SALVADA. NO PIDO AYUDA DE NINGUN TIPO.


LE DESEO LO PEOR AL TIPEJO QUE SE DECIA SU DUEÑO.


MALILE


LOS ANIMALES; EL SILENCIO DE LOS INOCENTES.